Miles de páginas expresan su oposición contra los dos proyectos de ley «antipiratería»
Ayer tuvo lugar el primer «apagón» en Internet, de 24 horas, en protesta por dos proyectos de ley «antipiratería» en Estados Unidos: la ley SOPA (Stop Online Piracy Act) y la ley PIPA (Protect Intelectual Property Act). La iniciativa, promovida por el movimiento “Web goes on strike”, fue secundada por más de 30 sitios web estadounidenses, unas 10.000 páginas, que expresaron su rechazo “fundiendo en negro” sus ediciones, incluyendo mensajes de protesta en sus páginas y/o remitiendo a sus usuarios a páginas como sopastrike.com, donde se informa de cómo combatir el proyecto.
Wikipedia bloqueó todos sus artículos en inglés para los usuarios que accedieran desde EE.UU. Google no cerró el buscador, pero cubrió su logo con un rectángulo negro y publicó un enlace con el mensaje «por favor, no censuréis la Red». Mozilla, la empresa creadora de Firefox, también colgó una portada en negro con un mensaje que remitía a una página de información sobre la legislación y posibles medidas de protesta. Twitter, por su parte, aunque no está de acuerdo con SOPA y PIPA, no secundó el apagón, porque según su CEO, Dick Costolo, “cerrar un negocio global como reacción a un problema aislado relacionado con una política nacional es una estupidez». Los más activos utilizaron este medio para expresar sus opiniones, convirtiéndose el hashtag #STOPSOPA en trending topic durante la jornada de ayer.
También se sumaron a la causa para paralizar la iniciativa legislativa, medios especializados como Wired, el portal O’Reilly o BoingBoing; y otros como Yahoo!, Facebook, Foursquare, Amazon, Mozilla, AOL, eBay, PayPal, IAC, LinkedIn, OpenDNS y Zynga, agrupados en la plataforma Netcoalition.com, de la que también forman parte Google, Wikipedia y Twitter.
Una de las propuestas más polémicas de los promotores de la ley SOPA implica el cierre de páginas de Internet que permitan descargas de contenido protegido por derechos de autor, violando la propiedad intelectual, incluso si el sitio fuera extranjero. De hecho, pretenden que los dueños de páginas extranjeras que se beneficien económicamente de contenido protegido en EE.UU. respondan ante la Justicia norteamericana, lo que supone una clara ampliación de las competencias de sus tribunales.
Las implicaciones de estas leyes son numerosas. Pero, las webs apagadas durante este miércoles rechazan, ante todo, que se imponga a los proveedores de Internet que ejerzan de vigilantes para detectar las páginas que compartan contenido ilegal, que se obligue a los buscadores a eliminar enlaces sospechosos, permita el bloqueo de dominios e impida tratos comerciales con los sitios infractores. Acusan a la SOPA y a la PIPA de censurar y fracturar Internet, de dificultar la innovación en industrias que tradicionalmente se han beneficiado de la libertad de la Red así como del amplio intervencionismo gubernamental que supondría su aprobación.
Por su parte, Lamar Smith, el promotor de la ley SOPA, declaró que «busca proteger a los consumidores, negocios y empleos de ladrones extranjeros que roban la propiedad intelectual de Estados Unidos».
El siguiente parón será el 23 de enero.